La historia de la mayonesa, esa deliciosa y versátil salsa que adorna tantos platos, está envuelta en un sabroso misterio. Dos países, Francia y España, se disputan la invención de este cremoso manjar, y el debate continúa hasta el día de hoy. Francia: La versión francesa sitúa el origen de la mayonesa en 1756, durante la invasión francesa a la isla española de Menorca. Se dice que el chef del Duque de Richelieu, ante la escasez de recursos, improvisó una salsa con huevos, aceite y jugo de limón. La bautizó como “mahonnaise” en honor a la ciudad de Mahón, donde se produjo la batalla. España: Por otro lado, los españoles argumentan que la salsa ya existía en Menorca antes de la llegada de los franceses. La llaman “aioli” y se prepara con ajo, aceite y huevo. Algunos historiadores incluso encuentran referencias a una salsa similar en el recetario catalán “Llibre de Sent Soví” del siglo XIV. Más allá del debate: Independientemente de su origen, la mayonesa se ha convertido en un elemento indispensable de la gastronomía mundial. Se utiliza para aderezar ensaladas, patatas fritas, bocadillos y una gran variedad de platos. Su textura cremosa y su sabor ligeramente ácido la convierten en una salsa versátil y deliciosa. La controversia continúa: La disputa por la paternidad de la mayonesa sigue viva. Algunos chefs e historiadores se han dedicado a investigar y defender sus respectivas versiones. Incluso se han organizado concursos y eventos para determinar el origen de la salsa. Un legado culinario: Lo que sí queda claro es que la mayonesa, sea francesa o española, ha dejado un legado culinario innegable. Su sabor y versatilidad la han convertido en una de las salsas más populares del mundo, presente en las mesas de millones de personas.Historia de la Mayonesa: Un Sabroso Misterio